Los desnudos: entre el puritanismo y el libertinaje

Cada vez que en la historia de la humanidad han aparecido imágenes de cuerpos desnudos, se ha creado una controversia. ¿Siempre? Bueno, puede que no siempre, pero desde luego sí en nuestra época más reciente, lo que se puede considerar la época contemporánea. De hecho, si nos atenemos a la historia en sí, siempre han existido esta clase de manifestaciones, ya fueran artísticas o no; sin embargo, en esa controversia a la que me he referido ha estado acompañada sobre todo de grandes dosis de hipocresía, no podemos ignorarlo.

Los desnudos en la historia han representado diferentes ideas, dependiendo del momento y el lugar en el que hayan aparecido. Podemos ver manifestaciones de ellos en los restos de civilizaciones antiguas que han llegado a nuestros días, y en los que la escasez de ropa o la falta de ella no era desde luego ningún problema ético, ni contenía ninguna clase de prejuicio. Tal parece que nuestros ancestros no tenían tantos escrúpulos a la hora de aceptar ver el cuerpo humano al natural, tal como queda claro en la historia antigua: ni en sus obras de arte, ni en la sociedad en general, se sentía ninguna censura a la vista de un cuerpo desnudo.

¿Cuándo empezó a entrar en las mentes humanas la idea de lo impúdico? Pues, claramente, cuando apareció la idea del pudor, que si bien en su etimología sólo se refiere a algo que quiere permanecer en privado, pronto se relacionó con todo lo que tuviera que ver con la sexualidad. Y claro, nada que de mantener relaciones sexuales sin ropa (que al parecer era lo impúdico, y no sus circunstancias), y mucho menos el ver a alguien desnudo, que directamente llevaba a querer sexo. Como verás, todo este razonamiento tiene cierto tufillo a religión y la idea del pecado y todo eso, y es que desde luego la Edad Media fue un momento en que la Iglesia llegó a tener un poder inmenso en casi todo Occidente, y sus prerrogativas casi se convirtieron en leyes durante varios siglos.

Por supuesto, el ver hoy chicas desnudas no nos resulta extraño a ninguno de nosotros; de hecho, no sólo disfrutamos los consumidores de porno online o de cualquier otro medio pornográfico, sino también esas chicas que se quitan la ropa y quieren ser vistas. Las exhibicionistas amateur lo hacen por placer, las profesionales por dinero; pero una y otra han llegado a estas fechas sabiendo que quitarse la ropa puede traerles fama, dinero, admiradores… pero nunca respetabilidad. Estas mujeres se quitan la ropa, sí, pero también han de estar dispuestas a perder un poco de su dignidad, aunque todo el que las ve lo hace de forma gratuita, y con todo el placer del mundo.

Y justamente a esto me refería cuando hablaba de hipocresía, no puede estar más claro. Sin embargo, existe otra que ahora se está manifestando, y es la de que, a pesar de querer darnos de sociedad liberal y abierta, hay ciertos temas en los que estamos anclados al pasado, sin poder liberarnos de él. Y uno de esos temas, por supuesto, es la sexualidad y el erotismo, todo un pack en el que no terminamos de ponernos de acuerdo: queremos ver desnudos libremente, pensando que no hay malo en ver cuerpos al natural sin dejarnos arrastrar por nuestros bajos instintos, pero sin embargo queremos controlar dónde y quién puede realizarlos, haciéndolos parecer algo que no acaba de estar totalmente bien.

Nos gusta ver porno y películas X, pero no a chicas en bikini por las calles. Nos gustan las chicas en bikini en la playa, pero no que se paseen en minifaldas y tops por las calles. Y nos gusta ver chicas en topless tomando el sol en la arena, pero si aparecen así en un anuncio de televisión es todo un ataque machista. Quiero decir, ¿dónde está la barrera? Como he dicho, nuestra sociedad parece ser así: desnudos sí, pero cuando y donde nos parezca adecuado.

La influencia de las redes sociales

El fenómeno de las redes sociales apareció hace muy poco, pero ya es más que evidente que está aquí para quedarse. De hecho, para muchos se ha hecho parte fundamental de su día a día; pero aunque no seamos un obseso de su uso, está claro que, si quieres ser algo en la web, necesitas una red social que te avale, o mejor varias.

Sin embargo, es tal su influencia, que tendemos a olvidar muchos de sus aspectos negativos, el primero de todos la pérdida de la intimidad, que, además, aceptamos incluso con cierta alegría. Sin embargo, en los últimos tiempos uno de los aspectos que más preocupa es que están priorizando la desnudez, según el estudio de algunos organismos. Su algoritmo de búsqueda da prioridad a hombres y mujeres con poca ropa, sin que el usuario esté convenientemente advertido de esto y sin pedir su consentimiento para ello.

La investigación analizó cuántas veces aparecían en los feeds publicaciones con hombres o mujeres desnudos en bikini o ropa interior. Luego, estos datos se compararon con cuántas de las publicaciones totales de los creadores incluían realmente desnudez parcial. Los investigadores descubrieron que el 17,6% de las publicaciones creadas por las creadoras mostraban a mujeres en ropa interior o bikini. Sin embargo, el 28,4% del contenido encontrado en las fuentes de noticias de los voluntarios tenía mujeres en bikini o ropa interior.

La patente señala que el algoritmo puede extraer información de imágenes para calcular la probabilidad de que los usuarios interactúen con ella. Esto incluye la probabilidad de usuarios específicos, así como de todos los usuarios de la plataforma. El tipo de información que el algoritmo puede extraer de las imágenes cubre una variedad de objetos. Esto incluye logotipos de marcas, caras, automóviles, objetos de fondo y más. El algoritmo también puede detectar el género de las personas en las fotos.